Bhanie Villalba - Tatuaje
- Victor Puerta
- 28 ago 2024
- 2 Min. de lectura
Los primeros vestigios del arte del tatuaje datan de hace aproximadamente 5.000 años, según lo revelan momias con marcas en su piel. Desde entonces, esta práctica ha evolucionado, dando lugar a una variedad de estilos que definen a los tatuadores de hoy en día. Entre ellos, destaca la talentosa venezolana Bhanie Villalba, con su estilo único y diferente.

Con apenas 30 años y nacida en San Juan de los Morros, estado Guárico, Venezuela, Albhanie Villalba Franco ha recorrido un camino profesional poco convencional. Tras cursar tres semestres de Ingeniería Civil, decidió dar un giro radical a su vida, graduándose en Artes Culinarias y Nutrición.
"No era específicamente el tipo de arte que quería perseguir, pero era importante hacer algo que me diera estabilidad económica a futuro, o eso es lo que piensas cuando vives en un país en crisis de todo tipo, terminé ambas carreras pero nunca ejercí".
A pesar de no tener formación académica formal como tatuadora, Bhanie Villalba ha desarrollado un talento excepcional en este arte. Su aprendizaje comenzó en plena pandemia, aprovechando las oportunidades que brindaba el mundo virtual. A través de "clases" online en la plataforma Doméstika y la mentoría de la talentosa tatuadora Florencia Landaeta, conocida como Polilla Tattoo, Bhanie ha logrado dominar las técnicas y desarrollar su propio estilo.
"Hice varios talleres básicos de plataformas como habbility y doméstika, el resto fue práctica. Los referentes que tuve fueron artistas que seguía en redes, probaba cosas que los veía hacer, y así fueron mis prácticas, si puedo nombrar algunos de los tatuadores que más admiro desde el inicio serían Giacomo Bobbio (hautmalertattoo), Vitaly Morozov (mvtattoo), Kodi Ellis (kodiellistattoos), Jason Ramos (jasonramosandson), entre muchísimos otros".
La versatilidad artística de Bhanie Villalba se refleja en su dominio de diversos estilos de tatuaje. El Blackwork y el Oriental son dos de sus favoritos, permitiéndole crear piezas llenas de detalles y contrastes. Sin embargo, en el último año se ha dedicado a explorar el Microrealismo, un estilo que le fascina por su belleza conceptual.
"Cuando empezó la pandemia y me quedé sin trabajo, me sentí desamparada, en mi calidad de inmigrante la pandemia fue un golpe muy duro, y me di cuenta de que necesitaba hacer algo que dependiera de mi y solo de mi, tenía que trabajar en construirme una carrera que no dependiese de un contrato. Admiraba mucho el arte del tatuaje desde siempre, así que de a poco se me metió en la cabeza, y así empecé a estudiar por mi cuenta".

"Hace poco tatué a una niña mexicana, me contó su historia y como llegó a Santiago de Chile, me habló de su nostalgia y las cosas que extrañaba, se me hizo muy fácil conectar con ella. Me dijo que siempre le habían gustado los tatuajes pero nunca se había hecho ninguno porque su familia era religiosa y conservadora, atreverse a hacerse un tatuaje fue darle visibilidad a una parte de su identidad que realmente quería ser vista, sentí que mi trabajo tenía más sentido que nunca".
Excelente trabajos 🫶🏼